Mi vocación y actividad en los acompañamientos a personas en psicoterapia desde la Gestalt, la Terapia Corporal Integrativa, los talleres de Círculos de sueños, los de Eneagrama y otros, los masajes chamánicos, las celebraciones de Solsticios y Equinocios, del Día Fuera del tiempo maya,… todo ello lo siento y entiendo profundamente enmarcados en el gran Cambio que está viviendo la Humanidad en el inicio de la Era de Acuario.
El cambio que está experimentando el planeta Tierra, y con él toda la Humanidad, tiene que ver con el despertar de la conciencia individual y colectiva. Y se está dando con la llamada “Crisis” actual (social, económica, política, espiritual, ética, de valores universales,…) que es la gran oportunidad para que se dé de manera efectiva tal cambio. Todas las estructuras caducas que no sirven a la Vida y a su expasión y perfeccionamiento están desmoronándose.
La Tierra es una y nosotr@s, con ella, una unidad, igual que ella con el resto del Cosmos. Unidad. Universo… Uno y diverso. Como nosotr@s.
El actual proceso de cambio de la Era de Piscis (el miedo, la autopreservación) a la de Acuario (la armonización de lo individual y lo colectivo, sin que ninguno de esos niveles quede en detrimento) tiene que ver con un cambio colectivo y global que sólo puede irse generando, y desarrollarse en verdad, si cada uno de nosotr@s toma la responsabilidad (responsa-habilidad) del cambio en su propia vida… Hasta llegar a una masa crítica.
Eso implica un compromiso con el proceso de despertar del velo de la ignorancia y la desconexión inducida acerca de quién es un@ mism@ y nuestro propósito en esta vida. Somos seres espirituales, luminosos, encarnados en cuerpos físicos y con la única misión de BRILLAR y EXPANDIR LA PROPIA LUZ… E implica un compromiso también con el descubrimiento de nuestra naturaleza esencial frente a la sobre-identificación histórica con el ego, con los egos, padecida en las Eras anteriores, desde que se inició la larga etapa patriarcal de la Historia de la Humanidad (hace unos 6000 años, coincidiendo con el último gran Cambio climático). Esa durísima etapa, que aún estamos acabando con gran sufrimiento de millones de seres humanos, fue necesaria para que, frente al exceso de fusión tribal de la etapa anterior, se diera la afirmación de lo individual y la diferenciación de las capacidades y características de cada cual. Ahora nos toca evolucionar hacia la liberación de las cadenas del ego para reencontrarnos en lo grupal, redescubrir lo individual dentro de lo colectivo, lo tribal, frente al exceso de individualismo de toda la etapa patriarcal de la historia humana conocida. Tal como no olvidaron las culturas ancestrales… Compatibilizar ambos niveles es nuestro reto como especie ahora.
Y es esencial para el cambio individual y colectivo el RE-CONECTARNOS CON EL CORAZÓN , sentirlo y que se expanda dentro de cada un@, de nosotr@ y entre nosotr@s, hacia la apertura al Amor incondicional que acarrea tal expansión. que los pueblos indígenas nunca perdieron. No en vano el chakra cardíaco es el central, el cuarto de los siete principales y la víscera física del corazón, cuando está abierto, es el soporte de la emisión del campo electromagnético más potente de todo nuestro cuerpo. Amor incondicional hacia un@ mism@, hacia los demás (los que sentimos se merecen nuestor amor en esos niveles, no quiero dar un mensaje de «obligaciones» ni mucho menos de falsa espiritualidad Nueva Era…) y hacia el planeta que habitamos y pertenecemos, con el que viajamos por el Universo.
Mucho de este proceso se fundamenta y apoya en el enfrentamiento de individuos, colectivos y naciones con la propia Sombra. Primero, hacernos conscientes de ella: con las enfermedades y el malestar, con los choques, con el desequilibrio que denotan. En segundo lugar con “la crisis” de la cultura occidental, de alcance mundial,… Paradójicamente, nos están poniendo más fácil hacernos conscientes y despertar tras haber sido hipnotizados colectivamente, por ejemplo históricamente con la religiones y un falso “estado del bienestar”, sólo accesible a l@s privilegiad@s del llamado primer mundo y ahora en caída libre y sin red… Entonces, nos toca mirar a la cara con valentía a la Sombra y hacer lo necesario para re-integrarla a la Conciencia, poco a poco, enfocándola atentamente con su Luz y la de la experiencia y el entendimiento, con la Comprensión de la profundidad de la Vida. Con la sabiduría en acción de atreverse a ser quien un@ Es, en lugar de lo que «nos enseñaron a ser» renunciando a nuestra naturaleza esencial: Ser en verdad, en lugar de tener y/o ser otr@ que quien un@ Es.
La terapia GESTALT, junto con muchas otras terapias humanistas (la Corporal Integrativa, la Bioenergética, la terapia familiar sistémica, el Psicodrama,…) están ayudando a esa liberación e integración necesarias, en las personas que se acercan a verse a sí mism@s, a desvelarse (quitar los velos, las mentiras y autoengaños nacidas por el control de un sistema que nos quiere sumisos y esclavos), a enfrentar los miedos que nos apartan del Amor, llamad@s a optimizar y vivir la Vida. La sagrada Vida tal cual se expresa y fluye naturalmente.
La Tierra respira una nueva Alineación galáctica, doblemente iluminada por nuestro Sol y el Sol central de la Galaxia, al que los mayas llaman Hu nab ku. Y nosotr@s la respiramos con ella. Es el inicio del Amanecer galáctico del que hablan los mayas, saliendo de la larga Noche de casi 6000 años. Es el momento del gran cambio. Las energías externas ayudan. Es necesario HACER LO QUE TOCA HACER, cada cual desde su propio camino individual (el llamado Proceso de individuación por Carl Jung), que se trabaja en toda terapia que se precie de generar un proceso profundo hacia el Ser, hacia el Soy y el Somos. Así también colectivamente en caminos compartidos, desde el trabajo y la celebración conjuntos, cocreando redes para sintonizar las energías internas: con l@s otr@s, con la Madre Tierra, con ese gran cambio global y con las energías universales en desarrollo.
La Sombra de nuestra Humanidad tal y como la conocemos se está evidenciando de manera brutal, en muchos casos con un alto coste, con sufrimiento extremo de individuos y naciones sometidos a poderes oscuros de “personas-vampiros» de la energía de todos los demás, seres absolutamente faltos de empatía con el Ser del prójimo, psicópatas sin alma, capaces de jugar con el mundo como si de un gran tablero de ajedrez se tratara. Y también con la alegría de saber que el cambio y la liberación son posibles. Se está generando y dando un salto cualitativo de Consciencia a nivel colectivo, persona a persona. Los extremos se tocan, bailan una danza de integración que remueve los cimientos de la civilización conocida hacia el despertar, la expansión de la Conciencia y una liberación ya imparable.
Soy. Eres. Somos. Nadie puede quitarnos esa certeza de esta 3ª dimensión (3D).. Y esta nos facilita continuar con el empoderamiento individual y colectivo necesarios a la vida, en la continuación de la Historia hacia más altas cotas de Consciencia y Unidad en la Diversidad… Hacia una mayor y mejor vida ya, aquí, ahora. En medio de tanta incertidumbre. En cada instante en que estás verdaderamente presente en tu camino.
Inlak’esh!!! ~~~> Saludo maya que significa: “yo soy otro tú, eres otro yo” ¡¡Somos!!
Beatriz Domínguez Lorenzo. Noche autoexistente azul.
Miércoles, 17 de Abril del 2013