«Si no eres bueno contigo mismo, ¿cómo puedes serlo con los demás?» Proverbio español
¿Qué nos aporta la senda del Vidente del Cuádruple sendero del chamanismo en el proceso de despertar en psicoterapia? Este camino implica ser capaces de manifestar la verdad sin culpa ni juicio. TSon tres elementos intrínsecos a toda psicoterapia liberadora de programas limitantes y sufrientes:
– ser verdader@s. Atrevernos a atravesar las capas de defensas, resistencias y miedos para decir nuestra verdad a corazón abierto, cuando es bonita y cuando no lo es tanto (al menos a juicio de quien no ha iniciado su propio proceso de autoconocimiento o de quien, habiéndolo iniciado aún no tiene integrado que expresar lo que llevamos celosamente guardado por miedo a ser vist@ se torna en aguas turbias e, incluso, malolientes)
– no culpar ni culparse sino hacer espacio a la responsabilidad propia y a discriminar entre la propia y la ajena.
– no juzgar ni juzgarse a un@ mism@. Implica un desaprender los guiones de juicio automático desde los condicionamientos adquiridos en la propia vida.
A la senda del vidente le corresponden la dirección Este del nacimiento del Sol, la estación del verano, como elemento el abuelo Fuego, la meditación caminando y el ser capaz de decir la verdad sin agresión, culpa ni juicio… desde todo un entrenamiento comprometido con la propia verdad y con la Verdad.
Las culturas ancestrales dan un papel esencial a la visión del sueño de la propia vida, al espíritu creativo. Saber soñar lo que desean y anhelan nuestro corazón y nuestras entrañas, nuestro Ser interno, por loco que le pueda parecer a nuestros egos, es el primer paso para dibujar y crear la estructura de la plasmación del sueño. La tarea tiene un escollo a perfilar bien, afinar en soñar lo que es afín a nosotr@s y nuestras posibilidades reales sin restarnos poder ni sumar narcisismo inútil… Y cuando lo hay, tener el valor de mirarlo y aceptar, situarlo en su espacio sin que invada o aniquile ningún otro aspecto de la propia vida , especialmente el autoapoyo real y la empatía con los demás que la merecen desde nuestro nivel de conciencia.
Es tarea del vidente comunicar la visión del sueño a realizar, el propósito esencial, con veracidad y, así, llegar a manifestar con plenitud nuestros dones, recursos y talentos. Para ello afrontamos retos, pruebas y situaciones novedosas o repetidas para aabrirnos a vivirlas de fomas diferentes a lo de siempre… donde vamos puliendo lo que no somos para acceder a ser quienes somos, como en todo proceso de individuación.
Herramientas de poder del vidente, como formas de recuparar quiénes Somos son: el bálsamo curativo de cantar, la contemplación, la meditación en movimiento (que en algunas culturas ancestrales se desarrolla en la búsqueda de visión) y la plegaria o rezo -de petición, de confianza y/o de gratitud-.
El trabajo con la voz alimenta nuestra Esencia, como en el proceso alquímico psicoterapéutico, donde lo dicho libera y lo silenciado sigue atragantado en músculos y órganos internos, comprometiendo mucha de la energía necesaria para vivir plenamente el presente.
Que eleves tu canto, tu llanto y tu espanto!! Que te atrevas a liberarte!
Beatriz del Sol, 25 Julio 2018, Día Fuera del tiempo maya.