«Pasar de ser vagabundos a peregrinos, en la vuelta a casa». ~Parafraseando a Aurora Morera, estimada amiga y colega de trabajo durante años en Barcelona~
El actual proceso de cambio de la Era de Piscis -el miedo, la autopreservación- a la de Acuario -la armonización de lo individual y lo colectivo, sin que ninguno de esos niveles quede en detrimento- tiene que ver con un cambio colectivo y global que sólo puede irse generando, y desarrollarse en verdad, si cada uno de nosotr@s toma la responsabilidad (responsa-habilidad) del cambio en su propia vida… partiendo de lo que hay, no de lo idealizado. Hasta llegar a una masa crítica, esa que hace que los acontecimientos globales cambien el paradigma en lo concreto, más allá del mundo de las palabras y las ideas.
Eso implica un compromiso personal con el proceso de despertar de la desconexión inducida social y/o culturalmente, y de la ignorancia acerca de quién es un@ mism@ y nuestro propósito en esta vida: somos Seres espirituales, luminosos, encarnados en cuerpos físicos-emocionales-mentales, limitados y complejos, en una experiencia terrena, con la misión común de encontrar la Luz interna, de alumbrar la propia oscuridad siendo más y más un@ mism@ e integrarla a la Conciencia,… Así permitirnos brillar y que se expanda el brillo de esa Luz. Desde la verdad de la Esencia, poniendo límites a las mentiras (triunfantes o dolientes) de las estructuras egoicas repetitivas. Sin negar la existencia y presencia del ego personal y poniéndolo todo lo posible al servicio de la Esencia luminosa que somos y nos habita.
También aceptando que siempre quedará el inmenso espacio del Inconsciente, la Sombra… sin embargo visto como caldero de riquezas internas por explorar e integrar, más que como basurero psíquico. Cada un@ hace ese proceso a su manera… o no lo hace. Indudablemente hace falta valor para ello.
Implica también un compromiso con ese descubrimiento de nuestra naturaleza esencial frente a la sobreidentificación con el ego, con los egos, padecida en las Eras anteriores, desde que se inició la larga etapa patriarcal de la Historia de la Humanidad (hace unos 6000 años, coincidiendo con el último gran Cambio climático. Esa durísima etapa, que aún estamos acabando con gran sufrimiento de much@s, parece ser que fue necesaria para que se diera la afirmación de lo individual y la diferenciación de las capacidades y características de cada cual, frente al exceso de fusión tribal de la etapa anterior.
Ahora nos toca evolucionar hacia la liberación de las cadenas del ego, para reencontrarnos en lo grupal SIN fusión, redescubrir lo individual dentro de lo colectivo, lo tribal con diferenciación de cada Ser que suma en ello, en la misma tribu, frente al exceso de individualismo de toda la etapa patriarcal de la historia humana conocida. Hacer compatibles ambos niveles, la persona y el grupo, es nuestro reto ahora como especie, conscientes de pertenecer a este planeta mientras vivimos encarnados aquí. Un inmenso reto.
Es el momento del gran cambio, de una transformación sin precedentes conocidos en nuestra civilización planetaria. Es el momento de poner «toda la carne al asador». Las energías cósmicas, externas e internas -porque somos Cosmos también- ayudan en esta profunda transformación.
Es necesario HACER LO QUE TOCA HACER, cada cual desde su propio e insustituible camino individual, el llamado PROCESO DE INDIVIDUACIÓN por Carl Jung. Es el proceso que se trabaja en toda terapia que se precie de generar una profunda peregrinación hacia el Ser, hacia el Soy y el Somos.
La Sombra de nuestra Humanidad, tal y como la conocemos, se está evidenciando de manera brutal, en muchos casos con un alto coste, con sufrimiento extremo de individuos y naciones sometidos a poderes oscuros de entidades y personas-vampiros de la energía de todos los demás, seres absolutamente faltos de empatía con el Ser del prójimo, psicópatas sin alma, capaces de jugar con el mundo como si de un gran tablero de ajedrez se tratara.
Hemos de hacernos conscientes de QUE PASA EXACTAMENTE IGUAL DENTRO DE NOSOTR@S MISM@S,… entre nuestros diferentes aspectos y polaridades; unos dominando por sobre los otros y en algunos casos con luchas internas muy crueles.
«Como es afuera es adentro, como es arriba es abajo»
Así que ocupándonos de nuestro proceso particular de liberación de los patrones aprendidos, que nos alejan de nuestra naturaleza esencial, tenemos el poder de aportar y cooperar para la libertad del conjunto de la Humanidad: tomar lo que nos es propio y poner límites a lo que no, reconocer el peso de las experiencias pasadas VS el valor de la experiencia presente, vomitar lo tragado sin asimilar y reintegrando todos nuestros aspectos -los que nos gustan y los que no, los vistos y los negados (hay que abrirse a mirarlos, cosa nada fácil y sí posible)-, atreviéndonos a tocar nuestras heridas infantiles para sanarlas en el poderoso presente. Este preciso AQUÍ AHORA, el único tiempo real en que poder hacer algo creativo y curativo con lo que quedó irresuelto en su momento y que seguimos arrastrando todavía hasta este presente vivo lleno de «zonas muertas o ciegas», detenidas, exageradas o disparadas insensiblemente,… Apoyándonos en nuestras «zonas sanas» poder ir creando ese proceso de liberar, retomar y reintegrar a nuestro favor, en nuestra existencia, toda la energía bloqueada en las «zonas muertas, negadas, ciegas», por activa o por pasiva. Reintegrar a favor de la Vida.
Además del sufrimiento de cada historia personal y de esta etapa histórica que transitamos en una matrix aún esclavizante, también contamos con LA ALEGRÍA DE SABER QUE EL CAMBIO Y LA LIBERACIÓN SON POSIBLES.
Muchas personas en este momento transitamos ese cambio a MAYOR INTEGRACIÓN Y ARMONÍA después de haber «picado piedra» por muchos años. Al menos seguimos hacia y por ese camino… A ello se suma, además, que encarnan muchas almas despiertas y más sanas en el planeta que no sufren procesos tan profundos de neurosis, como hasta ahora se daba por muchísimas generaciones. Estamos dando UN SALTO CUALITATIVO Y CUÁNTICO DE CONSCIENCIA A NIVEL COLECTIVO… sumando persona a persona y ya en pequeños grupos de seres afines, que es la única manera en que puede darse: cada cual desde su propio Ser y realidad concreta.
Los extremos se tocan, bailan una danza de integración que remueve los cimientos de la civilización conocida hacia el despertar, la expansión de la Conciencia y una liberación imparable, al menos para quienes se ponen a crearla, porque no llueve del cielo. No sabemos aún si a tiempo de salvar nuestra casa-planeta-Tierra… Pachamama, Gaia, Gea,… nuestra madre común.
Soy. Eres. Somos. Nadie puede quitarnos esa certeza de esta 3D (3ª dimensión)… por mucho que sea ilusoria desde le punto de vista de dimensiones superiores. Pero en esta realidad densa se nos facilita continuar con el empoderamiento individual y colectivo necesarios a una vida digna, en la continuación de la Historia conocida y la que se va conociendo. Hacia mayor Consciencia y Unidad en la Diversidad. Hacia una mejor vida AQUÍ AHORA… YA. En medio de tanta incertidumbre. En cada instante en que estoy / estás / estamos verdaderamente presentes en mi / tu / nuestro camino, en cada paso del camino, los agradables y los que no lo son…
Beatriz del Sol. Martes 15 octubre 2019 (texto reelaborado sobre uno anterior del año 2013)